En Globbus nos hemos dado cuenta, que muchas personas no empiezan a importar porque creen en una serie de mitos que circulan entre los empresarios y que hacen frenar esas ganas de desarrollar proveedores en el exterior.
Hoy queremos explicarte tres de estos mitos, para que dejes de creer en fantasías y te conviertas en un empresario internacional.
“Debo comprar en cantidades industriales”
Como es bien sabido, entre más cantidad compres, puedes optimizar costos de transporte, almacenamientos, muchas veces tiempo, entre otras, pero no es una condición obligada, existen muchísimas opciones si tu presupuesto no es el de una multinacional.
El mundo ha cambiado y hoy en día se pueden compartir contenedores o hacer envíos aéreos de pequeñas cantidades, perfectos para iniciar un negocio y seguir siendo competitivos.
“Las importaciones dañan el comercio local”
¡Jamás! Poder acceder a productos de otros países siempre será beneficioso para la evolución y transformación de nuestros territorios; se crea más competitividad, existen más oportunidades de tecnificar las empresas, con esto el crecimiento de las mismas, lo que se traduce en más empleo y más ventajas para los consumidores finales.
“Esos proveedores que se consiguen por internet son estafadores”
Por experiencia propia, podemos decirte que en las plataformas b2b como, Alibaba, Made in China, DHgate, y muchas otras, existen proveedores confiables y puedes llegar a negociaciones exitosas con ellos; aun así, es importante que te fijes en su ranking dentro de la página, trayectoria y comentarios de otros importadores.
Por otro lado, existen muchas herramientas para evitar dolores de cabeza con la calidad del producto en destino, como contratar una agencia de inspección en el país del proveedor para hacer una inspección Pre-embarque.
También puedes pagar con carta de crédito, y definir que se le gire a tu proveedor una vez cuentes con el producto en perfecto estado.
No te dejes llenar de mitos, acceder a proveedores en el mundo solo trae oportunidades a la economía local e impulsa a las empresas a ser cada vez más competitivas, mejorar sus costos, adquirir innovación y tecnología, e innovar en su portafolio de productos rápidamente.
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